Pulpa de Coco Verde: el alto contenido de grasa de la pulpa de coco ayuda a restaurar el cabello dañado, seco o quemado por el sol y/o químicos. Nutre el cabello seco y dañado, devolviéndole su brillo natural y actuando también como protector solar.
Agua de Coco: Contiene una gran selección de propiedades, entre las que destacan las hidratantes y antioxidantes. Es muy rica en vitamina B, sodio y potasio. Tres nutrientes esenciales para cuidar la salud del cabello seco y que mantenga un aspecto radiante. Ayuda a combatir la debilidad y la caída del cabello, además de fortalecer las raíces y mejorar la circulación sanguínea, favoreciendo así el crecimiento del cabello. El agua de coco proporciona un cabello sano y lleno de movimiento por su alto contenido en proteínas y calcio.
Aceite de coco 100% vegetal: conocido por sus propiedades hidratantes y nutritivas, da brillo y suavidad al cabello, sin dejar el pelo graso, aportando fuerza y protegiendo la fibra capilar del quiebre. Excelente nutriente para cabellos que sufren de resequedad debido a tintes, exposición prolongada al sol o por su propia naturaleza. También puede ayudar a combatir la caspa, ya que tiene propiedades fungicidas.
Leche de coco : Contiene Vitaminas C, E, B1, B3, B5 y B6 y minerales como cobre, hierro, selenio, sodio, calcio, magnesio y fósforo, y niacina y folato que mejoran la circulación sanguínea en el cuero cabelludo. Y, como contiene todos los nutrientes esenciales necesarios para un cabello sano, estimula los folículos pilosos y promueve el crecimiento del cabello. Su denso perfil de nutrientes lo convierte en un superalimento para el cabello. También contiene vitamina E y grasas que combaten los daños que sufre tu pelo en su vida diaria –sol, sequedad, contaminación…- y sirve como un potente acondicionador que cierra la cutícula del cabello, aportando humectación y suavidad. Además, sus moléculas son excelentes para penetrar en las raíces del cabello.
Coco rallado real: elimina las células muertas, es rico en ácidos y vitaminas B, C y E. Además de aportar suavidad y brillo, es muy eficaz para proteger el cabello del uso excesivo de herramientas calientes (secador, plancha y rizador).
Cáscara de coco: Combate la resequedad, hidrata el cabello, aporta brillo, reduce la oleosidad del cuero cabelludo y previene la caída del cabello. Esto se debe a que la cáscara de coco contiene calcio, proteínas, vitamina B, ácido fólico, potasio, fósforo y magnesio, componentes que mantienen el cabello sano y resistente.
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